Wednesday, October 17, 2012
Mañana
Esperar, que el viento doble los contornos
de sus ojos,
que los sentidos presientan los oleajes,
los embates de la calma.
Aguardar,
que amanezcan escurridas las paredes
desde todos los rincones.
Permanecer,
a la sombra
cuando el árbol ahora es piedra,
cuerpo pendiendo
del llanto
de la pradera.
Comprender,
que todo se ha ido
y que los gritos que se escuchan
provienen de un más allá
mordiendo la tierra semejante a sí misma.
El lodo ya esta dicho,
lleva sobre su piel mis pasos, mis sueños
y el tatuaje de miles de cuerpos.
Carga blancos gritos
de acercamiento
como una pregunta que no acaba de nacer.
Bajo el ala del cieno
el odio encuentra las rendijas abiertas,
se derrama,
la luz líquida que cae incansable oscurece la piel,
los ojos y no puedo ver a través de la bruma.
Llueve en mi sombra
y mis oídos comprenden
el vacío profundo del estruendo,
el porqué del fuego y sus rosas negro-rojo-amarillo;
el porqué del miedo.
¡No quiero entender!
Presiento que el agua de mi cuerpo
son lágrimas de la guerra,
lluvia interior vertida al fuego
cuyo rostro, es semejante al día de ayer
y cuyo miedo,
es igual al de mañana.
Aucente
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment