Por: Noctívago.
Alentado por el viento benéfico de las circunstancias, por los recientes acontecimientos en una vida de rutinas, donde la prisa, es su estado natural. Hoy amanece la ciudad de Moroleón Guanajuato, con un rostro nuevo. Comienza a vislumbrarse lo que podría ser la punta de una madeja llena de satisfacciones. Hoy la ciudad fue testigo y participante de un acto en busca de una mejor convivencia. Después de la maravillosa presentación del libro “Días de lluvia” de nuestro poeta local,: Prof. Pedro López Morales; amanece otro criterio acerca de nosotros, ciudadanos comunes. Hablamos, opinamos, propusimos. Nosotros, trabajadores de esta orbe textil, nos damos cuenta que tenemos identidad. Creímos que la habíamos perdido con el apabullante choro de las ondas hertzianas que nos fabrican modas y necesidades superfluas, la voz nuestra se escucha por las empedradas calles, por el sentido de hermandad de sus habitantes y sobre todo por ese espíritu incansable de lucha por el progreso. Hoy me siento orgulloso de ser parte de esta sociedad.
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Lluvia de lunas.
I
La luna que recorre mi cuerpo
se encuentre lejos,
en espacio solitario
como la meditación.
Cada roce
cada haz de luz
de inmediato se apodera
de mis vértebras,
y de los tiernos retoños del viento.
Suben al cielo los latidos del sol,
el aire es una parte de la sombra
como el canto de las caracolas
alejadas del mar.
La tierra es la noche
y los rayos de luz
son
raíces
de las estrellas.
J. Francisco Moreno.
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